Allá por el 1900 muchos aficionados a la práctica del yachting a vela fueron volcando su pasión a la navegación con motor, lo cual les permitía disponer de cierta seguridad para retornar a puerto dentro de los plazos que dispusieran para navegar. Si bien es cierto que los motores de aquella época no eran lo confiables que son los actuales, la incipiente industria que comenzaba a proveer una diversidad grande de motores nafteros, tentaba a nuestros navegantes a colocarlos en sus barcos, o bien encargar la construcción de cascos apropiados para ser propulsados por los mismos.

Así surgió la necesidad del Club de contar con un fondeadero en el Tigre, lugar predilecto para que los socios propietarios de embarcaciones a motor pudieran disfrutar de sus navegaciones, en particular por el Delta del Paraná. Esto que consideramos fue un requerimiento de un grupo de socios, fue materializándose con la instalación de un local en las proximidades del Tigre Hotel, luego trasladado unos 500 metros aguas abajo del río Luján, donde actualmente se encuentra el Museo Naval.

La primer regata de motonáutica que organizó el Y.C.A. fue en 1907 entre el entonces balneario de San Fernando y el antiguo Poste San Isidro, situado en las proximidades de la Farola allí existente, este es el período, que podríamos denominarlo como el comienzo del desarrollo del motor.

turismo náutico varios aficionados acostumbrados a asistir a las regatas de vela decidieron organizar regatas a motor, sin tener presente, quizá, que estas no llenarían el verdadero carácter deportivo que siempre distinguió a las primeras. Resultó ganadora la lancha Allo VI, equipada con motor Darracq, propiedad de Don Miguel A. Marín y timoneada por Don Adolfo Obregón (h), quien obtuvo una medalla de oro como premio. Actuaron como Comisión de Regatas los Sres. Celesto Fernández Blanco, Edmundo A. Mackinlay y Luis O. Landivar.

No hay constancias si fue de velocidad pura o con handicap pero las regatas que sucedieron a esta, en general fueron con handicap, algo parecido a lo que hoy se hace en regatas de regularidad. Los timoneles declaraban previamente la velocidad, la cual debían mantener a lo largo del recorrido y en base a la misma se establecían los horarios de largada y llegada. Una variación en mas o en menos del 5% era penalizada y la clasificación se determinaba por la menor diferencia de los tiempos preestablecidos con los reales.

Otra modalidad que se puso en practica a los pocos años fue la de efectuar cruceros en escuadrilla, hoy los denominamos cruceros en conserva. Se realizaban entre Tigre y Dársena Norte, o entre estos puertos y los uruguayos de Colonia, Riachuelo, Carmelo, Nueva Palmira, Dolores, Mercedes, San Juan, etc. También se realizaban hasta Concepción del Uruguay, Concordia, Gualeguaychú, San Nicolás o algún lugar del Delta, entre los que se destaca el Paraná Miní y la Isla que el Club tuvo en el Paraná de las Palmas algunos años despues o Guazú Guazucito

En estas pruebas generalmente participaban cruceros a motor y sus tripulaciones, una vez en destino, aprovechaban a departir en reuniones de camaradería las vivencias de la navegación realizada.

Entre otros podemos mencionar a los socios que con mayor asiduidad participaban de estos cruceros, con algunas diferencias en el tiempo, como ser los Sres. Andrés y Oscar Millé, Federico C. Hess, Ernesto Vogel, Juan Cruz Varela, José Ruiz Alies,Juan Luis Varela, Luis Omar Landivar, Jorge Macias, entre otros.

Corría el año 1927 y como resultado de las gestiones que venía realizando la Comisión Directiva desde 1924, el YCA fue incluido en el grupo de naciones que formaban la Union Internacional de Yachting Automovil – hoy Union Internationale Motonautique – con sede en Bruselas, Bélgica, siendo designado desde entonces Autoridad Nacional para la República Argentina. La C.D. nombró al Ing.Diego Piñeiro Pearson Delegado del Club ante la UIYA quien concurrió para tomar contacto con sus Autoridades y ponerlos al tanto del desarrollo del deporte en nuestro país.

En los años siguientes ocupó el cargo de Delegado el Dr. Eugenio Etchegoin, quien se encontraba radicado en Francia, fue Comodoro del Yacht Club de France por varios años y atravesaba por una excelente campaña motonáutica. Había logrado ganar el Trofeo John Ward, con su lancha Sady IV en 1927, 28 y 29 y ostentaba el título de Campeón Mundial de velocidad para lanchas de 12 litros, título que mantuvo durante 1926, 27 y 1929, como así también el de 7 1/2 litros en 1927.

También nuestro Club organizó la primer regata de deslizadores con motor portátil, hoy día botes con motor fuera de borda. Efectivamente allá por 1928, ya se contaba con los primeros motores fuera de borda de baja potencia, que servían particularmente para impulsar los botes de apoyo, que prontamente se adaptaron para movilizar a nuestras canoas isleñas, se desarrolló la primer regata en aguas del río Luján, en un circuito que totalizaba 10 km., el 5 de febrero de aquel año, resultando ganador de la primer serie, con motores de hasta 4 y medio HP, Don Juan Ortholan, a razón de 24.1 km.-h., participaron 3 embarcaciones. A continuación se disputó la segunda serie para fuerza libre, en la que se inscribieron 5 botes, siendo ganador Napoleón Duclout, que fijó un promedio de 35,64 km.h.

Rápidamente fueron multiplicándose las pruebas de estos botes cuyas series generalmente se intercalaban con las de las lanchas equipadas con motores fijos de mayor potencia, señalando en las crónicas de la época que para el amateurismo náutico del momento, mayor interés despiertan las regatas a motor que las de vela. Sea porque el vértigo de la velocidad está de moda o porque el desarrollo de las pruebas se lleva a cabo sobre un trayecto visible en toda su extensión, que permite apreciar las alternativas de la lucha y por consiguiente la concurrencia de espectadores ávidos de apreciar la asombrosa velocidad de las lanchas es mucho mayor. Aquí dejamos constancia que aquellos deslizadores con motores portátiles asombraban alcanzando velocidades increíbles de mas de 40 km.h, equipados con motores de escasa potencia.

Las regatas de circuito se realizaban tanto en el Tigre como en el Puerto de Buenos Aires, disputándose otras para lanchas de motor interno desde Tigre hasta San Isidro o Dársena Norte, también se hacían otras hasta la costa uruguaya. Años después se agregaron espejos apropiados, como el Lago San Roque, Río Santiago, Laguna de Chascomús, etc.

En 1932 se realizó por primera vez la regata Buenos Aires – Rosario – Buenos Aires

También se fijó la primer marca entre Buenos Aires y Montevideo por el Gallardete Azúl del Río de la Plata, el 27 de diciembre, en 4 hs,55 m, 30 s, a cargo de Juan Carlos Milberg.

Por esos años Salvador María Correa, lo mejoró en tres oportunidades, en 1933 en dos oportunidades, 3 hs,53 m,37 s. y 3 hs, 38 m, 37 s, para finalmente, en 1934 fijar 2 hs, 41 m, 55 s, prueba esta que tuvo un desgraciado final, ya que poco después de llegar, perdió la vida en un fatal accidente que sufrió con la misma lancha.

Pasaron 35 años para que el Dr. Gerardo A. Lorenzino empleara en 1969, 2 hs, 12 m, 37 s , el que mejoró en 1980 al emplear 1 h 50 m 15 s. La marca actual le pertenece a Daniel O. Scioli, que fijó en 1995, 1h 20m 23s 3-100.

Federico Mendez Lynch, José Máximo Paz, Roberto E. Trillia, Héctor Milberg, Salvador María Correa, César R. Torres, Alfredo Alejandro Demarchi, Alberto P. Brouard, Rodolfo Hirsch, Eduardo Seré, Pedro A. Weil, Francisco Chas, Harold R. Del Sel, Jorge Estrugamou, Benjamín Gaché, Pedro Pablo Bardin, Miguel A. Rueda, Hernán Peralta Ramos, Ildefonso Fernández, este último de larga y exitosa campaña, llegando a ser un gran dirigente del Club hasta época reciente, y otros, eran los socios que participaban en estas pruebas.

Algunos premios destacados que se diputaban por aquellos tiempos (1930-50), Copa Inauguración, Exmo. Señor Presidente de la Nación, Ministerio de Marina, Intendente Municipal de la Ciudad de Buenos Aires, Honorable Consejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires, Prefectura Nacional Marítima, La Razón, Y.C.A., Sulzer, Río Luján, Salvador Ma.Correa, Outboard, Robert, Elto, Yacimientos Petrolíferos Fiscales, Shell, etc., premios que para adjudicarselos en propiedad, generalmente estaban condicionados a ganarlos en tres o mas regatas, seguidas o alternadas.

El 7 de junio de 1929 quedó marcada una milla náutica en el río Capitán establecida en la zona denominada Cancha Larga para fijar marcas de velocidad. El trabajo estuvo a cargo del Alférez de Fragata Don Juan Oreschnik y fue acompañado por Don Alejandro Leloir, presidente de la Comisión de Yachting a Motor de entonces.

La primer prueba se realizó el 27 de julio siguiente. En la misma, la Comisión de Regatas estuvo integrada por los Sres. Luis R. Seligmann, Alejandro Leloir, Mario Roberto Uriburu y Juan Carlos Milberg, quienes certificaron que la velocidad lograda por el piloto Miguel Astudillo, con la lancha Johnson, equipada con un motor Johnson de 18-24 HP., fue de 27,167 millas, que quedó registrada como marca nacional. Otros timoneles que participaron fueron Pedro Greggi y el recordado Ildefonso Fernandez, que no alcanzaron la velocidad del primero.

Quizá el sumun de las pruebas de intentos de récords de velocidad lo constituyó la realizada por la lancha inglesa MISS ENGLAND II, de Lord Wakefield, al mando del piloto Kaye Don, luego de ser exhibida en la Exposición de Artes e Industrias Británicas que se realizó en Buenos Aires en 1931. El 2 de abril de aquel año logró un promedio de 89,91 millas en la cancha que había sido medida en el río Paraná de las Palmas, que constituyó el primer récord mundial que se obtuvo en nuestras aguas. La Comisión Directiva decidió auspiciar la prueba brindando los servicios necesarios, tanto aduaneros, remolques, custodia, como los atinentes a la prueba en sí.

Se nombró una Comisión de Recepción que resultó integrada por los Sres. Héctor y Juan Carlos Milberg y Mario Roberto Uriburu.

Es digno destacar que los preparativos incluyeron, además de marcar una milla en la costa del río, tarea que estuvo a cargo de personal del Ministerio de Marina, entre el arroyo Carapachay y el paraje El Refugio, el YCA mandó a construir dos cronógrafos con puesta en marcha y parada eléctrica, que marcaban 1 décima de segundo, los cuales se colocaron en ambos extremos de la cancha y se conectaron a través de cables que se tendieron a lo largo de la costa con lo cual se operaban juntos desde cualquiera de los extremos.

Para detener a las embarcaciones que pudieran acercarse al lugar, se fondearon las cañoneras PARANA y ROSARIO, a 3 km. aguas arriba y aguas abajo de la cancha, respectivamente, obligando a cada embarcación a fondear o amarrarse próximos a la costa.

También aguas arriba se tendieron redes de pesca para retener cualquier elemento flotante que obstaculizara la navegación. Igualmente dos hidroaviones de la Marina sobrevolaron la cancha en los momentos previos a cada prueba para dar la seguridad de que en la cancha no hubiera objetos flotando. Durante las corridas, tanto de ensayos como las definitivas, un hidroavión seguía a la lancha a baja altura, para poder prestar ayuda inmediata en caso de un accidente.

Ya en aquellos tiempos nuestra lancha KINCH prestaba sus servicios, en esa oportunidad remolcando a la MISS ENGLAND II hasta el lugar de la prueba.

La crónica del día menciona que el récord mundial obtenido fue propalado al mundo desde las poderosas estaciones de radio instaladas en las cañoneras, pero que también numerosas palomas mensajeras llevaron la noticia a algunos diarios de Buenos Aires.

Por la noche, ya en Dársena Norte, la tripulación británica y sus acompañantes fueron agasajados con una comida que se sirvió en nuestra Institución, no pudiendo los presentes disfrutar de una prolongada sobremesa, ya que los invitados partieron esa misma noche a bordo del AVELONA STAR y al pasar frente a las instalaciones del Club se los saludó con los proyectores de luz y se les dio a los simpáticos viajeros el último adiós.

Como recuerdo de la magna hazaña la Comisión Directiva obsequió a Mr.Kaye Don y al dibujante Mr. Cooper, con sendas medallas de oro y a los mecánicos con medallas de plata.

Asimismo se resolvió enviar al Lord Wakefield una plaqueta de oro como homenaje de esta Institución, el cual como retribución a las atenciones dispensadas por el Club, ofreció un trofeo para ser disputado por lanchas a motor la siguiente temporada.

Se destaca que ese Trofeo fue ganado en 1932 por el socio Cesar R. Torres con la lancha YUI, quien efectuó la travesía Bs.As.-Km.56 (frente a Colonia) y regreso en 1 h, 51 m, 37 s, superando contingencias de mal tiempo. Hoy se exhibe en las vitrinas de la sede Dársena Norte, ya que sus hijos lo donaron oportunamente al Club.

Otras canchas para intentos de records fueron marcándose con el tiempo, en todas las cuales intervino el YCA en su carácter de Autoridad Nacional. De tal forma se detallan las siguientes,

Canal Honda, se habilitó el 12 de junio de 1937.

Canal del Este, se hicieron pruebas hasta hace poco tiempo.

Lago San Roque, se habilitó en 1941 y ese año el Ing. Alberto P. Brouard, con la lancha Ráfaga, estableció una marca Sudamericana al promediar 129,624 km.h.

Rio Santiago, se habilitó en 1960, se fijaron marcas mundiales.

Río Paraná de las Palmas, 6 millas, entre Canal Gobernador Arias y Arroyo Ñacurutú Chico, se fijaron records mundiales de duración para la Clase Offshore, en 1972.

Canal Aliviador, se habilitó en 1975, se fijaron records mundiales. Actualmente es una pista para remo.

Río Paraná Miní, se habilitó en noviembre de 1988, es la cancha que se usa actualmente y también se lograron varias marcas mundiales.

En 1937 por iniciativa del YCA, un grupo de Clubes reconocidos integrados además por el Tigre Sailing Club, Club San Fernando, Club Náutico San Pedro, Yacht Club Río de la Plata, Club Náutico San Fernando, Club Náutico Belgrano y Club Náutico Olivos crearon el Comité Deportivo Motonáutico Argentino, actual Federación Motonáutica Argentina, que inicialmente tuvo como Presidente a nuestro socio Ing.Don José Ruiz Alies, activo motonauta y dirigente, que ejerció la Presidencia por largo tiempo. El Comité fue creado conforme con los Estatutos y Reglamentos de la entonces Union Internacional de Yachting Automovil, con el propósito de promover y fomentar la navegación a motor y desenvolverse con la colaboración por igual de todos sus adherentes. Sus fines eran organizar regatas y cruceros, establecer las reglamentaciones adecuadas, controlar los récords y todo lo que se relaciona con el deporte de la motonáutica.

En 1941 con el fin de fomentar la construcción de embarcaciones a motor, la Comisión Directiva auspició la construcción de hidroplanos conocidos en USA como Pacific One Desing. Los cascos median 13 pies x 5 1/2 pies, equipados con motores de 2470 cc. Fueron individualizados con la letra O (Monotipos YCA) y despertaron gran entusiasmo entre los aficionados. Con estas lanchas animaron las regatas durante varios años, brindando muy buenos espectáculos.

En los años afectados por el conflicto bélico mundial la actividad se vio sensiblemente disminuida por la falta de repuestos para los motores, no obstante lo cual se llevaron a cabo cruceros en escuadrilla, regatas de regularidad y algunas pruebas de velocidad, reanudándose la actividad a fines de la década del 40, realizándose en 1948 un gran festival para todas las clases en Dársena Norte, a la que asistió el Exmo. Señor Presidente de la Nación. Los socios Alberto A. Piñero, Alejandro Demarchi, Juan José Udabe, Jorge T. Otero Monsegur, Eduardo Seré, Juana Pereda y otros se destacaban. Por esos años hasta promediar la década del 50 fueron regatas locales, en particular de circuito, ya que por razones políticas se habían suspendido las pruebas hasta la costa uruguaya. En Dársena Norte se hicieron varias pruebas, destacándose las clásicas “zapatillas” que rondaban circuitos dentro de la misma Dársena Norte.

El programa de regatas del Club siguió reducido entonces a pocas pruebas de circuito y algunas de regularidad. En 1956 organizó un gran festival motonáutico en el Lago del Parque Tres de Febrero, por entonces era un lugar que se utilizaba asiduamente por la facilidad que disponía para el acceso del público. En esa oportunidad el triunfo le correspondió al socio Juan C. Quevedo, que sobresalía en la época piloteando su lancha Tizu, Otros socios que intervenian asiduamente eran Miguel Teubal, Miguel Podolsky, Héctor Magnasco, José M. Serra Lima, etc. Además de las pruebas de motonáutica hubo exhibiciones de esqui, participaban Patricio Badaracco, Daniel Ribas Goytía, Enrique Dellachiesa y otros. También se mostró lo que se insinuaba como aladeltismo, a cargo del socio Kurt Cassel, quien se elevaba con sus esquies colgado de un barrilete remolcado desde una lancha. Estas demostraciones también las hacía frecuentemente en los riachos del Delta, al igual que algunos años después, el recordado Alberto Exequiel Lanus, que empleaba un paracaidas con el que se mantenía suspendido en el aire.

Es de destacar que era común el traslado de delegaciones por vía marítima en buques del entonces Ministerio de Marina, que colaboró en diversas oportunidades para llevar a las lanchas a distintos lugares, como ser Montevideo, Punta del Este, Mar del Plata, Martín García, Mercedes, Concordia, etc. para competir en importantes pruebas,

Paralelamente a la actividad motonáutica el Club organizó en 1963 el Campeonato anual de Esquí Acuático, que se realizó en el Canal del Este y reunió a un número considerable de esquiadores. En aquella oportunidad la presencia de la Sra. Mimi Felder de Rock ofició como un buen respaldo a los organizadores, por su amplia experiencia en la actividad desarrollada particularmente en Europa. Como resultado de la excelente organización desplegada por el Club, en el Congreso efectuado por la Unión Mundial de Esquí Acuático ese mismo año, al que concurrió como Delegado del YCA el socio Mario Felder, se nos ofreció la organización del Campeonato Mundial de 1964, que no se aceptó por considerar muy próxima la fecha para su realización.

En los años 60 y 70 los socios que intervenían en regatas eran Santiago Gastón Bretón, Teodoro A. Kundig, (padre e hijo) Rodolfo G. Castilla, Gerardo A. Lorenzino, Hugo V. Tedin (h) y Daniel V. Tedin, entre otros.

El final de la década del 60 marcaría el reinicio de la actividad motonáutica en aguas abiertas. La presencia de. Jacobo R. Krieger como Delegado del YCA ante la Union Internationale Motonautique, le dio amplio impulso a la actividad desde su cargo en la Comisión Offshore, asumiendo la representación como Delegado de esta en numerosas carreras de la Clase, al poco tiempo se aprobó el Reglamento de Clase 3. También su gestión facilitó la intervención de pilotos argentinos en las Seis Horas de París y se allanaron dificultades para hacer posible la primera confrontación en Sudafrica. En 1975 la U.I.M. lo condecoró con la Medalla de Honor por sus servicios.

Al pensar el Dr. Hugo V. Tedin, Comodoro del Club en encomendar al Dr. Gerardo A. Lorenzino la realización de una competencia de largo aliento, allá por 1968, no imaginaría a qué punto llegaría la actividad pocos años después.

En 1969 se concretaba la primer regata de velocidad y rally de regularidad entre Buenos Aires –Montevideo – Punta del Este. Participaron en aquella ocasión 10 lanchas y 11 cruceros respectivamente, recordamos que los socios Gerardo A. Lorenzino, Santiago Gaston Breton y Alberto Matarazzo, lo hicieron en la prueba de velocidad, mientras que con los cruceros lo hicieron Enrique L. Geiringer, Roberto Alhadeff, Jacobo R. Krieger, Roberto J. Bordeu, Eid Eddy Totah, Louis B. Feeney y José Fera.

Desde la Comisión de Yachting a Motor y la Subcomisión de Regatas Offshore, ambas Presididas por el Dr. Carlos A. Castrillo, e integrada en su mayoría por socios propietarios de cruceros, se daba lugar a la programación de regatas de regularidad en el Río de la Plata, tocando puertos uruguayos y otras por el Delta. En las mismas intervenían los socios Dardo A. Gil Giron, Alfredo J.T.Speroni, Adolfo J.C.Schwelm, José Sasoon, Roberto Chammah, Julio Werthein, Hugo Cuenca, Cornelio G.J. Sanders, Enrique C. Beltrami, Romeo A. Carboni, Alberto E. Deyheralde, Florencio I. Fiorini, Eduardo J. Frigerio, Jacobo R. Krieger, Mario Kurlat, Christian C. Mauthe, Marcelo L.A. Pierri, Alberto A. Piñero, Angel J. Meijide, Osvaldo Mauro y Roberto C. Tovo quienes también daban apoyo en las regatas Offshore que se programaron en los años siguientes. En 1970 se organizó el primer Circuito Río de la Plata y la segunda edición de la Buenos Aires -. Montevideo – Punta del Este, con la presencia de lanchas americanas. Si bien en el Club se deseaba que estas pruebas fueran incluidas en el Calendario Mundial por el Trofeo Sam Griffith, las Autoridades de la UIM prefirieron designar a un Delegado para que informara respecto a nuestra capacidad organizativa. Esa representación recayo en Edward Nab, Vicepresidente de la UIM, quien aprobó rotundamente lo actuado y al año siguiente nuestra regata fue incluida en el Calendario Mundial.

Este fue el espaldarazo definitivo que precisaba nuestro estuario para transformarse en escenario permanente de carreras Offshore que se organizaron anualmente.

La presencia de pilotos de primerísimo nivel como Vicenzo Balestrieri, Bill Wishnick, Bobby Rautbord, Tom Gentry, Wallace Franz, que por esos años fueron Campeones Mundiales, realzó nuestras regatas, además de Merry Lewis, Carlo Bonomi, Michael Doxford, Bill Martin, J. Fernández Bunge entre otros.

El Club gestionó en todo momento el transporte marítimo gratuito y/o fletes reducidos y el despacho aduanero de las lanchas extranjeras.

Se construyeron en el país lanchas de Clase 2 y Clase 3 que pronto compitieron en el mejor nivel, desarrollándose particularmente esta última en los años siguientes. Un ejemplo lo dio J.R.Krieger que hizo construir 5 cascos para que compitieran pilotos locales.

En 1974 la prueba se traslada a Mar del Plata, denominándose Circuito Mar del Plata. Las condiciones de aquellas aguas eran verdaderamente exigentes, tal es así que en el mundo llegaron a construirse cascos reforzados apropiados para competir allí.

El excelente concepto organizativo que se tuvo en la UIM y las gestiones realizadas ante sus Autoridades por Jacobo R. Krieger, dieron como resultado la asignación a nuestro país de la organización del Campeonato Mundial Offshore de 1978. Prueba que se llevó a cabo a fines de año y ganaron, en la Clase 1, el italiano Francesco Cosentino, quien fue acompañado por Gerardo Lorenzino, como navegador y A. Diddironi, mecánico, mientras que en la Clase 2 el triunfo fue para Juan R. Taylor y Francisco Alonso.

Lamentablemente pocos meses antes, fallecía Krieger, que no pudo ver materializado aquel Mundial.

Desde entonces ocupó el cargo de Delegado por la A.N. y Vicepresidente Continental de la U.I.M., el Dr. Gerardo A. Lorenzino.

En 1978 ya se hicieron dos regatas, una en Mar del Plata y otra en Buenos Aires, las que sumadas a una tercera que se realizaba en Punta del Este, conformaban el Campeonato Sudamericano que se venía disputando desde 1975. Hubo también otra de Santos a Rio de Janeiro que se realizó en dos oportunidades.

En los años siguientes el Campeonato Sudamericano se vio enriquecido con mas regatas que también organizaron otros, como el Club San Fernando, Club Motonáutico Argentino y Club Náutico San Isidro.

Aquí cabe mencionar los socios que se inscribieron en estas regatas, además de Gerardo A. Lorenzino, también lo hicieron Hugo V.Tedin (h), Daniel V. Tedin, Jacobo R. Krieger, José Fera, Roberto Favelevic, Jorge F. Pagliettini, Juan R. Taylor, Dionisio Taylor, Alejandro Stocker, Fernando y Viviana Aguirre Capurro José Frers, Guillermo Bianchi Rochaix, Alberto Yoffe y Roberto Cerella.

Desde el principio de las regatas Offshore, el Club instituyó los Trofeos Mate de Oro y Mate de Plata, para los vencedores de las regatas en las Clases 1 y piloto argentino mejor clasificado en Clase 2 . Posteriormente, a partir de 1984 estos trofeos fueron asignados al mejor promedio del Campeonato Sudamericano y al Campeón Sudamericano de la Clase 2 respectivamente. Con el correr de los años fueron instituidos también, para los Campeones Sudamericanos, los Trofeos Challenge Juan Baader, para la Clase 3 (6 litros), Ildefonso Fernández para la Clase 3 (4 litros) y Ernesto Carbajal para la Clase 3 (2 litros)

Otro Trofeo Challenge es el Lord Wakefield, cuyo origen y posterior donación ya se ha mencionado, que fue ganado en tres temporadas seguidas por César Rómulo Torres, a saber: 22-1-33 con la lancha YUI, 7-1-34 y 17-3-35 con la lancha WHOOPEE, el cual se asigna a la embarcación que realice la travesia Buenos Aires y Punta del Este en el menor tiempo y ha sido ganado en 1988 por Gerardo A. Lorenzino, que empleó 4 hs, 33 m, 13 s y en 1994 por Daniel O. Scioli en 2 hs, 01 m, 11 s.

En 1985 el Club canalizó a través de la Federación Motonáutica Argentina la iniciativa de la Secretaría de Turismo de la Nación de organizar una gran prueba en aguas del Delta. Fue así que a partir de 1986 se llevó a cabo en varias etapas la regata 1000 Kilómetros del Delta Argentino y en distintos recorridos que abarcaron primero desde Buenos Aires y mas tarde desde San Fernando o Tigre, hasta Rosario, luego Santa Fe y Paraná, incluyendo una que se largó desde Corrientes. Desde su inicio también participaron tripulaciones y lanchas extranjeras, inscribiéndose en 1989 como prueba Internacional en el Calendario Anual de la U.I.M. Los socios Gerardo A. Lorenzino, Daniel O. Scioli, Juan C. Ferioli, Mauricio Bradbury, Fernando y Viviana Aguirre Capurro y José Frers participaron en varias ediciones de esta prueba y otras regatas en las últimas décadas del Siglo XIX, venciendo en sus respectivas categorías. Entre otros socios que también participaron podemos mencionar a Pablo Basualdo, Edgardo Srodek y Diego Baader.

Del riquísimo anecdotario del Dr. Gerardo A. Lorenzino, que a través de su dilatada campaña en la Clase Offshore, caracterizada por su veemencia conductiva, además de sus numerosos títulos, extraemos algunos de sus percances que lo tuvo como protagonista, como ser el hundimiento de la lancha MISTER SODIO IV en medio del Río de la Plata, proximidades de Hillstone, cuando participaba en la segunda regata Bs. As.- Montevideo – Punta del Este, en 1970. Desde entonces figura marcado el casco a pique en las cartas náuticas. También en 1980 después de fijar una nueva marca por el Gallardete Azúl del Río de la Plata y retornando a Buenos Aires, debió embicar su lancha en los bajos de Magdalena, al producirse una vía de agua cuando navegaba en las proximidades de Montevideo, la cual se agravo y le impidió mejorar su marca anterior. También en 1985 se lo vió volar por Cabo Corrientes en Mar del Plata y mas tarde debió acodelarse a un Guardacostas de la Prefectura, para no perder su lancha en las profundidades, cuando los recorridos se hacian varias millas mar afuera. Hubo alguno mas en el Río de la Plata, particularmente aquél que después llegó a contar los días y los meses como si recien hubiera nacido, cuando fue despedido de su lancha Offshore 3, 4 litros y debió valerse de un bastón por algun tiempo……

Llegamos a 1990, en el que el Club organizó el Campeonato Mundial de la Clase 3 (2 litros) en el Río de la Plata, se inscribieron 34 pilotos en representación de 7 países, luego de 3 regatas vencieron los argentinos oriundos de Córdoba, Armando Perales y Francisco Medone.

En 1992 nuevamente el Club organizó un Campeonato Mundial, esta vez en Mar del Plata, para las Clases 2 y 3 (6 litros) y Copa del Mundo Clase 3 (4 litros). Allí venció en la Clase 2, Daniel O. Scioli

Finalmente en 1997,otro Mundial se hizo en el Río de la Plata, esta vez organizado por la Federación Motonáutica Argentina y la colaboración del YCA., participaron las Clases Offshore 2 y 3 (6 litros)

logrando el triunfo en 3 (6 litros), Daniel O. Scioli.

Independientemente a estas pruebas, el Club también organizó otras con puntaje para el Campeonato Argentino de la Federación Motonáutica Argentina, para monotipos y series internacionales, las cuales tuvieron como escenario aguas del Río de la Plata, Delta del Paraná y Mar del Plata.

Se destaca que a través de los años hasta la actualidad, los integrantes de las diversas Comisiones de Yachting a Motor han colaborado y colaboran con el Club y otras Instituciones, particularmente con la Federación Motonáutica Argentina, personalmente y con sus embarcaciones en la organización, supervisión y apoyo de pruebas locales y del interior del país.

En cuanto a las regatas de regularidad, el Club mantuvo en los últimos 35 años una actividad que podríamos resumirla en 3-4 regatas anuales, prevalenciendo los destinos a los puertos de Carmelo, Nueva Palmira, Zárate, Dársena Norte y diversos lugares del Delta. Se destaca que desde 1998 se organiza el Campeonato de Regularidad Yacht Club Argentino que en la actualidad se compone de 8 regatas y cuenta con la participación de un promedio de 15 embarcaciones por regata. Es importante mencionar que en 1988 se instituyó el Trofeo Challenge Yacht Club Argentino, a la mejor navegación de crucero realizada en el año por el Río de la Plata y sus afluentes, cuya réplica ya ha sido asignada en 8 oportunidades a timoneles del Club.

Como informe final de este resumido relato, se menciona la programación de 3 regatas con puntaje para el Campeonato Mundial Superboat, que fueron organizadas en aguas de Mar del Plata en 1996, 1997 y 1998.

Estas pruebas absolutamente exitosas presentaron lanchas de grandes dimensiones equipadas con motores sin límite de cilindrada, siendo su mayoría de procedencia norteamericana. Fueron organizadas por Superboat Racing Inc., que contó con la colaboración del Club, la Federación Motonáutica Argentina y diversas Entidades y organismos locales.

Nuestro consocio Daniel O. Scioli triunfó en dos de ellas, lo cual le valió para sumar puntos para la obtención de los Campeonatos Mundiales, que logró en 1995-6-7.

Entre los 23 Campeonatos Mundiales logrados por pilotos argentinos, mencionamos a los obtenidos por los socios del YCA.

1927-28-29 Dr. Eugenio Etchegoin, Trofeo John Ward, 12 litros

1972 Gerardo A. Lorenzino, Navegador de Vicenzo Balestrieri, Offshore Clase 1

1978 Juan R.Taylor, Offshore Clase 2

1978 Gerardo A. Lorenzino, Navegador de Francesco Cosentino Offshore Clase 1

1987 Dionisio A. Taylor, Offshore 3, (4 litros)

1988 Dionisio A. Taylor, Offshore 3, (6 litros)

1992 Daniel O. Scioli, Offshore Clase 2

1994 y 1995 Daniel O. Scioli, Superboats cascos en V

1995 y 1997 Daniel O. Scioli. Production A

1996 Daniel O. Scioli, Superboats

1996 Daniel O. Scioli, Sportman B

1997 Daniel O. Scioli, Offshore 3 (6 litros)

Entre los 25 Records Mundiales de velocidad homologados por la U.I.M., logrados por pilotos argentinos, mencionamos a los obtenidos por los socios del YCA

1926-1927-1928 Dr.Eugenio Etchegoin, 12 litros

1927 Dr.Eugenio Etchegoin, 7 1-2 litros

1972 Juan R. Taylor y Jacobo R.Krieger, Offshore C-2, Duración 1, 2, 3 y 4 horas y Km. Lanzado

1975 Juan R. Taylor, Offshore CC-2, Km. Lanzado y Duración 1 hora

1975 Dionisio A.Taylor, Offshore C-2, Duración 1,2 y 3 horas

1980 Juan R. Taylor Offshore CC-2

1981 Dionisio A. Taylor, Offshore 3 E

1988 Daniel O. Scioli, Offshore 2

TROFEOS DE HISTORIAL INSTITUIDOS POR EL YACHT CLUB ARGENTINO QUE SE DISPUTAN

MATE DE ORO, Instituido en 1969 para el ganador del Circuito Río de la Plata, posteriormente también para el ganador del Circuito Mar del Plata. Desde 1984 para la lancha que logre el mejor promedio en todo el Campeonato Sudamericano Offshore en cualquiera de sus categorías.

MATE DE PLATA, Instituido en 1971 para el piloto argentino mejor clasificado en las regatas offshore Circjuito Río de la Plata y Circuito Mar del Plata. Desde 1984 al Campeón Sudamericano Offshore Clase 2.

JUAN BAADER, Instituido en 1979 para el Campeón Sudamericano de la Clase Offshore 3, (6 litros).

ILDEFONSO FERNANDEZ, Instituido en 1983 para el Campeón Sudamericano de la Clase Offshore 3, (4 litros).

ERNESTO CARBAJAL, Instituido en 1990 para el Campeón Sudamericano de la Clase Offshore 3, (2 litros).

YACHT CLUB ARGENTINO, Instituido en 1996 para el ganador del Gran Prix Superboat.

GALLARDETE AZUL DEL RIO DE LA PLATA, Instituido en 1931 a la lancha que emplee el menor tiempo en la travesía Buenos Aires – Montevideo (R.O.U.) o viceversa.

CESAR R. TORRES (LORD WARKEFIELD), Trofeo ganado por el señor César R. Torres y donado en 1988 por sus hijos Jorge A. y Horacio T. Torres. Instituido para la embarcación que emplee el menor tiempo en la travesía Buenos Aires (Y.C.A.) – Punta del Este (Y.C.P.E.) o viceversa.

YACHT CLUB ARGENTINO, Instituido en 1988 a la embarcación que efectúe la navegación mas relevante del año, en el Río de la Plata Interior, Delta de los ríos Paraná y Uruguay y afluentes de los mismos.

YO TAMBIEN LLEGUE, Instituido en 1992 para las regatas de regularidad, al último barco clasificado.

Estos premios no se ganan en propiedad.